Vivan siempre en armonía. Y no sean orgullosos, sino traten como iguales a la gente humilde. No se crean más inteligentes que los demás.
Romanos 12:16
Cuenta la historia que un burro se cayó a un pozo. Estuvo llorando incansablemente por horas. Su dueño intentó por todos los medios sacarlo pero finalmente pensó que el animal estaba viejo y el pozo seco. Fue entonces que decidió dejarlo allí. Invitó a sus vecinos para que lo ayudasen a arrojar tierra. Cada uno tomó una pala y comenzó a tapar el pozo. El burro al darse cuenta se desesperó y hubo un largo silencio. El dueño del animal miró al fondo del pozo y se asombró. Con cada palada, el burro se sacudía y pisaba la tierra. Así llegó hasta la superficie, pasó por encima del borde y salió trotando.
El burro es el prototipo del campo. Utilizó la misma tierra que ara día a día para elevarse y posicionarse mucho más allá de la mediocre visión gubernamental. El burro se unió a la tierra, el hombre de campo también. Demostró que la UNIDAD podía hacer frente a la tradicional receta maquiavélica que reza: “Divide y reinarás”. El punto cúlmine en las negociaciones encontró a un campo que resistió firme en sus convicciones no obstante acató el pedido de suspensión del paro. En tanto el Gobierno se ancló en la continuidad del modus operandi subsidiando.
Un subsidio en términos económicos no es nada más que una mera compensación. Se compensa algo cuando existe una pérdida o desventaja a la hora de llevar a cabo una transacción. Aquí nos encontramos con una profunda paradoja. La desventaja, ¿es genuina o creada por un tercero? Sin duda el productor ha demostrado en estos últimos años que el crecimiento del sector va viento en popa. Entonces por qué plagarlo de subsidios ficticios. La lógica perversa de quitar a través de las retenciones para luego asignar conforme a patrones burocráticos lleva en sí misma una calificación lastimosa para el campo. Se lo convierte en parásito. Aquella garrapata que se alimenta de un cuerpo ajeno en un punto revienta. Solo que en este caso el alimento lo genera el mismo campo. A una sociedad parasitaria le quitaron su dignidad, su orgullo de vivir con sus propios recursos y no de subsidios.
Afortunadamente, esta vez el hastío se topó con un campesinado sin vendas en los ojos que supo decirle “basta” a la expropiación de la renta.
El quid de la cuestión pasa por responder con qué recursos se hace política, a costa de quiénes y bajo qué lemas. Embanderarse con ideologías perimidas y legitimar políticas en pos de hacerse de fondos denota un fuerte saqueo a la noción de servicio al prójimo. ¿Por qué llevar al pequeño y mediano productor al nivel de mendigo político? ¿Por qué devolverles algo propio? ¿Por qué se anunciaron las retenciones móviles en medio de una cosecha?
Es fundamental que el Estado ocupe su rol de conciliador y equilibrador en los distintos intereses sociales. El problema surge cuando se propone metas no teniendo en cuenta los medios y, lo que es peor, tergiversando destinatarios. En los discursos son los más necesitados, pero en los hechos son los cautivos del sistema clientelar.
A este cautiverio el campo le puso plazo: treinta días. Este actor sustancial dio una profunda lección a todos. Se sirvió de las políticas erradas, de las palabras dadas para ser humillado y salió trotando. Usó la tierra y pasó de victimario a víctima. Usó la tierra y despojó su corazón del odio. Suspendió el paro y dijo sí al diálogo, al consenso. Dio más de lo que recibió.
Es tiempo que todos usemos esa tierra. El Gobierno debe aprovecharla. En estos años de bonanza económica hay que incentivar al crecimiento; no palearlo.
Es preciso “sacudirse la tierra” para crear soluciones, no problemas. Aprendamos del burro y salgamos del pozo de las pequeñeces. Pensemos en armonía y sin desigualdad, con generosidad y sin avaricia. La Patria a lo grande se forja con la tierra no contra la tierra. Porque no es un sector. Somos todos.
Buenos Aires, 6 de Abril de 2008.
Gretel Ledo
Nueva Generación Moral
Publicaciones:
Agencia NOVA, Análisis, http://www.agencianova.com/nota.asp?n=2008_4_8&id=49658&id_tiponota=3, 8/04/08
Diario 7, http://www.diario7.com.ar/nota_completa.php?id=6610, 9/04/08
Nuevo Encuentro, http://www.nuevoencuentro.com/modules.php?name=News&file=article&sid=5614, 7/04/08
3 comentarios:
No contra la tierra. De polvo somos y al polvo volveremos, como dice la sentencia de Génesis. El hombre está indisolublemente ligado a la tierra.
Tocando el tema: retención más compensación, se me asemeja a una fiesta a la que todos debemos entregar nuestras golosinas para armar una piñata y luego se nos dá un chupetín (que, en definitiva, es nuestro).
Sigo pensando que más allá del monto, el problema es la violación de la Constitución Nacional. Un beso
Gracias Hugo. Estoy totalmente de acuerdo. Pasar por algo al Congreso Nacional es un atropello a la República.
Mi frase espontánea, dice: sin comentarios !!!
Que traducida quiere decir: cualquier comentario es poco ... y me limito a expresarte: magnífico.
Gracias por participarme.
Cordialmente
Dr. Jorge Vitale
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