It is better to win the confidence of the people than rely on the strength
Maquiavelo
The Prince, Chapter XVIII
Maquiavelo
The Prince, Chapter XVIII
Un viaje siempre abre nuevos horizontes. Llegar a mi país luego de un mes en los Estados Unidos permite repensar ciertos patrones culturales de modo comparativo.
Si tendría que resumir aquello que más me impactó en una palabra, sin duda confianza sería la clave. La Real Academia Española la define como “esperanza firme que se tiene de alguien o algo”. En este sentido, confiar (Del lat. Confidare) habla de esperar con firmeza y seguridad. Se trata de la base fundamental sobre la cual se gesta una relación interpersonal, se cierra un acuerdo, opera una transacción. La confianza traza puentes que posibilitan la concreción de pactos mutuos.
Un estudio comparativo de la World Values Survey (WVS) analiza el Nivel de Confianza Interpersonal. El Índice cuenta con dos posibles respuestas: a) Se puede confiar en la mayoría de las personas y b) Uno nunca es lo suficientemente cauto en el trato con los demás. Se basa en la siguiente fórmula:
Índice de Confianza Interpersonal= 100 + (% Puede confiarse) - (% Hay que ser cauto)
Así, los índices por encima de 100 corresponden a países donde la mayoría de las personas confía en los demás, en tanto aquellos por debajo de 100 corresponden a países donde la mayoría de la gente desconfía de los demás.
Mientras Argentina cuenta con un índice de 40,6% (Fte. Latinobarómetro 1995-2008), Estados Unidos arroja78,8% (Fte. Estudio Mundial de Valores Oleada 5, 2005-2008).
En lo que respecta a la Confianza en el Gobierno, las respuestas varían entre: mucha confianza, bastante, poca y ninguna en absoluto. La ecuación sería: Índice confianza= %(Mucha/Bastante)-%(Poca/Ninguna)+100
Nuestro país arroja un 63,2% (Latinobarómetro 1995-2008) y Estados Unidos 77,2% (Estudio Mundial de Valores Oleada 5, 2005-2008).
A su vez Argentina presenta un 0,9% en niveles de mucha confianza en el Parlamento y un 38,4% como ninguna en absoluto en tanto EE.UU. 1,5% en mucha confianza y 14,5% en ninguna.
En cuanto al Sistema Judicial (2006) los niveles de mucha confianza ascienden para nuestro país al 2,5% en tanto EE.UU. un 8,8%. Un 32,2 % representa ninguna en absoluto confianza para Argentina y 5,6% para Estados Unidos.
La confianza hacia los Partidos Políticos (2006) arroja para nuestro país un 0,9% en niveles de mucha confianza en tanto EE.UU. un 1,9%. Para niveles de ninguna confianza Argentina presenta un 46,6 % en tanto Estados Unidos un 15,9 %.
Frente a este escenario, ¿cómo construir la base de credibilidad necesaria para afianzar un país? El argentino promedio descree no ya de las instituciones en general sino del mismo sujeto que tiene a su lado, su prójimo, su próximo. Quizás la esencia del ser nacional evoca una serie de conjeturas, de incertidumbres, de sospechas infundadas. Claro que sin este componente básico es imposible apostar en el otro. Si lo llevamos al plano económico hoy por hoy ni siquiera se cree en el sistema financiero. Las paradojas que encierra el círculo vicioso de nuestras finanzas atentan contra el sustento mismo de la Nación. La confianza en las instituciones tanto formales como informales genera vínculos de proyección a futuro. En este sentido la desinversión da cuenta de este laberinto sin salida.
¿Cómo remediamos este pasivo? Con un cambio de actitud: TENER CONFIANZA. La confianza lejos de ser un salto al vacío se emparenta con la FE sobre aquello que se aspira. La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve (Hebreos 11:1). Es la única manera de sortear la desconfianza, la incredulidad, la inseguridad, en fin, el temor a lo desconocido.
Recién allí alcanzaremos un grado de creencia de validez en las políticas de Estado. Es el atajo que propende a la atracción de inversiones externas.
21 de Junio de 2010
Gretel Ledo
Abogada | Politóloga | Socióloga
Analista Política
Un estudio comparativo de la World Values Survey (WVS) analiza el Nivel de Confianza Interpersonal. El Índice cuenta con dos posibles respuestas: a) Se puede confiar en la mayoría de las personas y b) Uno nunca es lo suficientemente cauto en el trato con los demás. Se basa en la siguiente fórmula:
Índice de Confianza Interpersonal= 100 + (% Puede confiarse) - (% Hay que ser cauto)
Así, los índices por encima de 100 corresponden a países donde la mayoría de las personas confía en los demás, en tanto aquellos por debajo de 100 corresponden a países donde la mayoría de la gente desconfía de los demás.
Mientras Argentina cuenta con un índice de 40,6% (Fte. Latinobarómetro 1995-2008), Estados Unidos arroja78,8% (Fte. Estudio Mundial de Valores Oleada 5, 2005-2008).
En lo que respecta a la Confianza en el Gobierno, las respuestas varían entre: mucha confianza, bastante, poca y ninguna en absoluto. La ecuación sería: Índice confianza= %(Mucha/Bastante)-%(Poca/Ninguna)+100
Nuestro país arroja un 63,2% (Latinobarómetro 1995-2008) y Estados Unidos 77,2% (Estudio Mundial de Valores Oleada 5, 2005-2008).
A su vez Argentina presenta un 0,9% en niveles de mucha confianza en el Parlamento y un 38,4% como ninguna en absoluto en tanto EE.UU. 1,5% en mucha confianza y 14,5% en ninguna.
En cuanto al Sistema Judicial (2006) los niveles de mucha confianza ascienden para nuestro país al 2,5% en tanto EE.UU. un 8,8%. Un 32,2 % representa ninguna en absoluto confianza para Argentina y 5,6% para Estados Unidos.
La confianza hacia los Partidos Políticos (2006) arroja para nuestro país un 0,9% en niveles de mucha confianza en tanto EE.UU. un 1,9%. Para niveles de ninguna confianza Argentina presenta un 46,6 % en tanto Estados Unidos un 15,9 %.
Frente a este escenario, ¿cómo construir la base de credibilidad necesaria para afianzar un país? El argentino promedio descree no ya de las instituciones en general sino del mismo sujeto que tiene a su lado, su prójimo, su próximo. Quizás la esencia del ser nacional evoca una serie de conjeturas, de incertidumbres, de sospechas infundadas. Claro que sin este componente básico es imposible apostar en el otro. Si lo llevamos al plano económico hoy por hoy ni siquiera se cree en el sistema financiero. Las paradojas que encierra el círculo vicioso de nuestras finanzas atentan contra el sustento mismo de la Nación. La confianza en las instituciones tanto formales como informales genera vínculos de proyección a futuro. En este sentido la desinversión da cuenta de este laberinto sin salida.
¿Cómo remediamos este pasivo? Con un cambio de actitud: TENER CONFIANZA. La confianza lejos de ser un salto al vacío se emparenta con la FE sobre aquello que se aspira. La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve (Hebreos 11:1). Es la única manera de sortear la desconfianza, la incredulidad, la inseguridad, en fin, el temor a lo desconocido.
Recién allí alcanzaremos un grado de creencia de validez en las políticas de Estado. Es el atajo que propende a la atracción de inversiones externas.
21 de Junio de 2010
Gretel Ledo
Abogada | Politóloga | Socióloga
Analista Política
14 comentarios:
Coincido con vos en que la falta de confianza en algo tiene mucho que ver con la persona que la siente ademas de con ese algo.
En argentina se suele rapidamente asociar la falta de confianza con el objeto mismo de baja confianza, como si el objeto -sea el estado, los partidos politicos, las instituciones, etc- fuese el responsable de generar poca confianza y se lanzan de ahi un sinnumero de recomendaciones hacia como modificar al objeto.
Me parece un buen aporte, desarrollar la idea que la falta de confianza proviene tambien del observador y lanzar recomendaciones hacia como modificar al observador.
Esta claro que mayor confianza, aun hacia aquello que no es confiable, genera un sinnumero de beneficios. Podria argumentar que la confianza irriga aun mas que la razon.
Estimada Gretel,
Me encantó el punto de vista y el mensaje.
Yo complementaría que la Confianza es el motor para coordinar acciones con otros, y nace de un juicio: el juicio de declarar al otro:
-competente(tiene que ver con lo operacional y el ámbito),
-sincero (tiene que ver con la ética)y,
-confiable (tiene que ver con el historial de cumplimiento).
Saludos,
RSO
Saludos
Excelente Gretel!
Un gusto tenerte de nuevo por estos pagos. Bendiciones!
Hugo Turrini
Estimada Gretel Ledo, realmente es para reflexionar la lectura de su correo y como es la primera vez que la recibimos, es bueno estudiar para aprender en aplicar los cambios de actitud; Desde ya gracias por contactarnos, mucho nos gustaría seguir recibiendo su correo para descartar el pasivo de nuestra confianza y aplicar el activo de nuestras acciones y actitudes. Atentamente Victor A. Cuye - Claudio R. Rocca.
Gretel,
Me parece muy interesante lo que escribiste. Y totalmente de acuerdo con sistema de patrones mentales que son los que tenemos que cambiar para que cambie nuestra realidad.
Gracias por compartir tu info.
FC
Fabiana Crespo
Estilo BA
De acuerdo. Debo empezar por mi mismo aunque los demás no jueguen igual.
Esto no implica caer en el masoquismo generado por la lealtad a una utopía o creencia.
Sino condicionar todas las afirmaciones a que se cumpla con el espíritu de lo firmado o simplimente hablado.
Es decir cuando el otro juega como argentino típico, decirle "así no seguimos jugando".
Atentamente.
Marcos Ernesto Rodríguez
¡Un análisis excelente y contundente!
Saludos
P. Schoenau
Es interesante lo que se plantea sobre LA CONFIANZA pero realmente es algo difícil de revertir, un obstáculo muy difícil de sortear es nuestra "Viveza Criolla" somos reconocidos en el mundo como gente muy audaz pero no en el buen sentido sino para sacar ventajas en distintas situaciones, acá nadie puede descuidarse de sus pares. Me encantaría que vuelva a existir "la Palabra" el respeto por "La puntualidad", que el trabajo sea valorado como algo que dignifica al hombre, que vuelva el casamiento. Ahora todo el mundo se junta se despega tiene hijos desparramados y que uno le puede pedir ni exigir a esa nueva generación... casi nada. Comparto totalmente "que vuelva la confianza" yo aporto lo mío cumplo con lo que digo y trato de ser responsable en todo.. llevará muchos años pero todos tenemos que tener la misma mirada.. y el secreto está según lo que yo humildemente creo en que seamos más humildes y pensemos en los demás. Aprender a compartir y no solo querer estar bien solo nosotros.. ojala que Dios nos ayude para que podamos disfrutar de nuestro país hermoso con gente buena.. porque también nos merecemos. A tus ordenes Lic. Rodolfo Darío Bóveda
Estimado Rodolfo Darío Bóveda,
Quiero agradecerle por sus consideraciones. Me quedé con una frase suya: “el secreto está según lo que yo humildemente creo en que seamos más humildes y pensemos en los demás”. Indudablemente darse a otro es un desafío diario. Pensar que si no somos capaces de amarnos unos a otros lejos podremos amarnos a nosotros mismos. Ese otro, es mi prójimo, mi próximo, en fin la extensión de mi yo…
Lo invito a no bajar los brazos, a confiar que llegaremos a ese estadio de confianza mutua, ese estadio donde la agachada, el atajo fácil se deje a un lado.
Aprovecho a invitarlo a visitar el Periódico Digital Conexión 13 del cual soy Directora de Relaciones Institucionales, www.conexion13.com.ar
Le saluda cordialmente,
Gretel Ledo
Es bueno el consejo de hacer cada uno lo propio en el rol que le corresponde en la Sociedad; para empezar ya es algo. Sin embargo, eso nos da un indicativo de la falta de liderazgo para canalizar a todos los que individualmente hacen lo mejor en el entorno de su mover Ciudadano.
Fernando Martínez Contante
ORHAC
Gracias Pastor Fernando por sus apreciaciones. Habría que trabajar en los dos planos a la vez. Tanto clase dirigente como dirigida debe aportar algo. Muchas veces la sociedad civil espera demasiado de la clase dirigente cuando en realidad no es ejemplo en su propia vida cotidiana. Seamos ejemplo en la base y la cúspide a la vez.
Hay un autor que escribió sobre "el temor a la libertad" (creo que es Erick Kraus). El Hombre prefiere estar en servidumbre por eso "confía" en que los líderes hagan la tarea.
Pero los hay en la base, que quieren saber a dónde van los líderes para poder seguirlos.
Es un estira y afloja, sin embargo, siendo los de la base, MULTITUDES, necesitan quien planee, organice, tome decisiones, presente estrategias, y confronte las situaciones difíciles.
Esa es la tarea que nos corresponde; nosotros no podemos esperar a que ellos empiecen primero, pero si podemos sacar una lectura si es el tiempo indicado.
Fernando Martínez Contante
ORHAC
Coincido totalmente. Nuevos líderes es lo que precisamos. El punto para quienes están en la base es dejar la postura de comodidad orientada a la crítica hacia la clase dirigente y moverse a la franja de la proposición. Dejar de ser terceros omniscientes para pasar a ser protagonistas.
Asi es Gretel, cariños, Castor López. Santiago del Estero
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