(Especial para Revista La Tecla)
Un año electoral permite trazar múltiples análisis acerca de la forma de hacer política en campaña. Por un lado tenemos el trabajo territorial o de base y, por el otro, el del tipo mediático.
El territorial se caracteriza por el desarrollo del contacto face to face. Hablamos de un modelo tradicional que coloca como prioridad instalar al candidato a partir del acercamiento directo al electorado. Tornar en asible la política es una estrategia tendiente a acortar distancias entre la esfera de la sociedad civil y la esfera de la sociedad política. La generación de lazos de confianza se gesta a partir del quiebre de limitaciones vinculadas a lo inalcanzable. Ver, palpar y oír in situ al candidato da cabida indudablemente a un vuelco de la cosmovisión ordinaria de apatía política en el posible votante.
El mediático en tanto amplía las nociones conservadoras del modus operandi político al tiempo de superarlo. Las fronteras entre lo público y privado ahora son porosas al punto de desdibujarse. En este sentido, las redes sociales juegan un rol fundamental. La posibilidad de estar en el aquí y ahora transpolan al candidato instalándolo de forma rápida e inmediata sin necesidad de presencia física alguna. La sociedad de la información encuentra como insumo a las TICS, nuevas tecnologías de información y comunicación social. Para Manuel Castells constituyen la plataforma tecnosimbólica del espacio de flujos de la información. En ese espacio se potencian flujos de capital, información, tecnología, interacción organizativa, imágenes, sonidos y símbolos cuyo soporte material está constituido por aquellos elementos que permiten su articulación en tiempo simultáneo. La red es la que absorbe dentro del espacio de los flujos, los lugares, su lógica y su significado. Esos flujos no son sólo un elemento de la organización social; expresan procesos que dominan nuestra vida económica, política y simbólica. Nos encontramos frente a un nuevo mundo imaginario que subyace en la lógica transmitida por el multimedia: la cultura de la navegación electrónica. Así, Internet es vista como una tecnología de acumulación de poder que atraviesa los distintos campos sociales reafirmando las diferencias. Sin embargo, si bien hablamos de un proceso dominante, esta herramienta puede ser reapropiada, recreada o incorporada por grupos y culturas excluidos.
Todo discurso político mediático asume el riesgo de ingresar al espacio de enfrentamiento constante por alcanzar la apropiación social de las TICS. Internet se enmarca como aquel espacio de lucha simbólica en el que se libra una competencia política entre actores por lograr con éxito la tarea de definir algún sentido discursivo a partir de apropiarse de cierto capital simbólico y material.
Territorial o mediático, dos aristas de una misma realidad electoral. Desfilan dos paradigmas y varias candidaturas provenientes de distintos estratos sociales incluyendo la farándula. La clave está en el electorado. Saber distinguir entre el discurso generado por el candidato, el esperado por el elector y el juicio crítico certero que disocie qué hay detrás de las promesas de campaña.
Buenos Aires, 13 de Febrero de 2011
Gretel Ledo
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